Desde el principio y al día de hoy, somos conscientes todos los españoles, que nunca el Gobierno nos ha facilitado información veraz sobre la epidemia del coronavirus, desde la fecha en que se produjo el primer contagio en España hasta los tests falsos o, si alguien lo prefiere, hasta la última mascarilla o el número de sanitarios contagiados en su puesto de trabajo por falta de medios de protección individuales y colectivos.
La pregunta por tanto solo puede ser: ¿qué sabemos sobre la epidemia del coronavirus los españoles por informaciones del Gobierno y cual de ellas es veraz?
La respuesta a las dos preguntas solo puede ser una y la misma: “nada”.
Al día de hoy oficialmente, los contagiados ascienden a la cifra de 182.816 y el número de fallecidos (con la última sorpresa del Sr. Torra) aumenta a 21.920, con un dato extremadamente preocupante, que es el número de sanitarios infectados en una cifra de 26.672, casi un 20% de los contagiados, aunque, sindicatos y asociaciones de sanitarios fijan en el doble el número de afectados, al no realizarse tests masivos a los profesionales por una evidente falta de material de prevención adecuado, por no hablar de las residencias de mayores, teniendo, además, en cuenta que España oficialmente es el país que más fallecidos tiene del mundo en proporción a sus habitantes, y, que, la curva de la pandemiaparece una entelequia, que, además, no se consigue doblegar desgraciadamente por ahora; así mismo, señalar, que la mortalidad, según unos registros civiles colapsados, es un 65% más alta de lo normal; por otro lado, en el mes pasado de marzo, el número de pensionistas se ha reducido en una cifra superior a más de 8.000 personas respecto a febrero de este mismo año -febrero núm. de 8.904.789 y marzo núm. de 8.896.412-, básicamente, por el descenso en las pensiones de jubilación y viudedad, datos que en abril desgraciadamente supondrán una bajada mayor; por todas estas razones conviene, si es posible, acercarnos al camino de la verdad para que los españoles tengamos una información veraz sobre el coronavirus y el ¿por qué de su incidencia real y extremadamente grave en España?
Los españoles nos preguntamos, ¿cuando llegó la epidemia a nuestro País y como se ha expandido tan rápido hasta alcanzar el tremendo número de contagiados y fallecidos precitado?, aunque solo hablamos de datos oficiales, que todos sabemos mal informados, de escasa o nula credibilidad y apartados de la realidad (los contagiados reales desgraciadamente se desconocen por ahora, aunque su número se estima muy superior a los datos oficiales, y los fallecidos, desconocidos en su mayoría, triplican los números oficiales), de forma que examinemos algún hecho contrastado, que podría explicar o arrojar luz sobre la expansión de la enfermedad de manera incontrolada por toda España, buscando siempre el camino de la verdad:
La Audiencia Nacional (Sala de lo Social) en tres Autos, todos de fechas 6 de abril de 2020, núms. 18/20, 19/20 y 20/20, ha dejado en sus hechos como probado, que cuando menos el día 24/01/20 el Gobierno conocía perfectamente, que la epidemia del coronavirus se había propagado por España.
Partiendo de esta fecha cierta (verdad judicial), es lógico llegar a la conclusión razonable de que el Gobierno, cuando menos, unos 15 días antes de la fecha 24/01/20 conocía que la epidemia estaba extendida por España y, sorprendentemente, desde enero los españoles vemos recibiendo, incomprensiblemente, noticias oficiales del siguiente tenor:
* Se trata de una simple gripe.
* El coronavirus no es un problema en España.
* Lo tenemos todo controlado.
* Las mascarillas no son necesarias, incluso son contraproducentes.
* Los Centros hospitalarios están preparados.
* Existe un mando único, que lo controla todo.
* El Gobierno está realizando tests rápidos y masivos.
* Así, podríamos seguir hasta casi el infinito, etc. etc.
Al mismo tiempo, fuera de toda lógica, conociendo perfectamente lo que se sabía, se autorizaron por el Gobierno actos multitudinarios, como las manifestaciones del 8M en toda España o el acto de Vox, mientras los españoles recibíamos información manifiestamente falsa, en un bombardeo de noticias menospreciando la incidencia y los efectos de la epidemia, de forma que llegamos tarde y mal al control del coronavirus, propagándose la epidemia de forma descontrolada; además, con otras indeseables consecuencias, que todos conocemos: “Estado de Alarma que sobrepasa la Constitución, confinamiento nacional, limitación y suspensión de derechos y libertades fundamentales, paralización de la actividad económica, de todos los centros educativos, destrucción tremenda de empleo, aumento exponencial del paro, Congreso y Senado cerrados y falta de control al Gobierno, paralización casi completa de la función judicial con todo lo que conlleva, y, una falta absoluta de información veraz, que consagra nuestra Carta Magna en su art. 20”.
Finalmente, con lo dicho, sobra cualquier comentario, de forma que es algo evidente, que el Gobierno “nunca” ha facilitado a los españoles información veraz, y, al día de hoy, nadie de los españoles de a pie sabemos, ¿qué ocurre con la epidemia del coronavirus?, ¿qué incidencia real tiene en España?, ¿cuántos son los contagiados?, ¿cuántos son los fallecidos? ¿si la curva del Ministro de Sanidad, Sr. Illa, se doblega o todo es una creación e información falaz? ¿cuánto tiempo durará el estado de alarma que elimina derechos y libertades y vulnera la Constitución? ¿alguna vez se facilitará por el Gobierno información veraz?, y, así, podríamos seguir preguntando inútilmente hasta el infinito, convencidos, de que los españoles no nos merecemos un Gobierno que miente siempre y una oposición que no cumple su deber con los españoles de controlar al gobierno, sumidos en la desesperanza, en el dolor por el número inasumible de españoles fallecidos y en la aceptación desgraciada del hecho indudable, de que si no nos mata el coronavirus vamos a morir de hambre.
N. B. Lo dicho en este artículo vuelve a ser, sin duda, pura y simplemente la verdad, para vergüenza del Gobierno y de la oposición inane y de todos nosotros, todos implicados y todos sin distinción, ya que los españoles sin distinción están muriendo como si fueran simples chinches y, encima, desconocemos su número real, lo que conlleva, que una mayoría amplísima de españoles sintamos, sin poder evitarlo, dolor, horror y vergüenza sin límites.
El camino de la verdad en España se presenta lejano e inaccesible, y, lo peor de todo, es que los españoles siguen muriendo, muchos en la oscuridad y apartados de sus familias, sin que nadie, al parecer, quiera poner fin a tanta iniquidad y comportamiento falsario, negligente y culpable.
Córdoba, a 16 de abril de 2020
Fdo. Enrique García Montoya
Abogado ICA-Córdoba. Inspector de Trabajo y S. S.