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Inactivos – incapacitados permanentes sociales – parados (falta de Información veraz)

La información veraz que garantiza como derecho la Constitución Española (art. 20. 1. d)., en este asunto del empleo y del paro es esencial, si se quiere encontrar solución a nuestro mercado de trabajo.

**Los datos oficiales sobre empleo y paro se ofrecen distorsionados y fuera de la realidad, así, se publicita:

1º.- Que el número de desempleados cayó en 11.394 personas en febrero, quedando el total de parados en 3.111.684.

Por sectores, el paro bajó en servicios, con 11.238 desempleados menos; en construcción, con 7.199 parados menos y en industria en 2.625 personas; mientras que subió en agricultura y entre el colectivo sin empleo anterior.

Según los datos facilitados por el Ministerio de Trabajo, en febrero se firmaron 316.841 contratos de carácter indefinido.

2º.- La afiliación según informa el Ministerio de Seguridad Social e Inclusión volvió a crecer en febrero con 67.111 empleos más en términos medios hasta los 19.694.272 afiliados.

Por sexo, el paro femenino bajó en 816 personas en relación al mes de enero, hasta 1.840.647; mientras que el masculino bajó en 10.578 personas hasta un total de 1.271.037.

**La realidad presenta otra cara, ya que, suben los trabajadores inactivos y los parados de larga duración.

1º.- Los datos que ha publicado el I. N. E. son diferentes y preocupantes, ya que, las cifras del mercado de trabajo incluyen el desglose del número de personas que están laboralmente -inactivas, sumando un total de 16,5 millones de personas, según la media anual de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2021.

Depurando los datos absolutos, ya que, aquí se cuentan  estudiantes, los jubilados, incapacitados permanentes de la S. S., etc.,  el INE dice en su epígrafe -otros- (que abarca a todas aquellas personas que están fuera del mercado de trabajo sin saberse ¿por qué?), ya que, son inactivos desubicados al desconocerse el motivo de su salida del ámbito laboral, explicándose solo en la decepción o el hartazgo que puede originar la ausencia de cualquier perspectiva de trabajo, que ahora alcanza oficialmente la cifra de 446.700 trabajadores en esta situación; aunque la realidad es mucho más dura, ya que, su número, contando los que llamo incapacitados permanentes sociales, estaría en los tres millones de personas.  

2º.- Otra cifra preocupantes son los parados de larga duración. En 2021 España tenía a 927.500 personas clasificadas como trabajadores desempleados que llevan dos años o más buscando un empleo. A esta cifra hay que sumarle otros 707.300 parados que han buscado empleo por un periodo de entre 12 y 23 meses, además, de otros 515.600 con menos de un año, pero más de un semestre en esta situación.

3ª.- La reforma laboral, se quiera admitir o no, ha disparado el empleo temporal disfrazado o dopado como indefinido.

Hay tres veces más contratos fijos-discontinuos que antes de la pandemia, la reforma laboral ha disparado los contratos fijos discontinuos, una fórmula a través de la cual se pretende canalizar parte del empleo temporal hacia el indefinido. En concreto, en febrero el Ministerio de Trabajo registró 47.588 contratos fijos discontinuos, representando un 15% del total de los contratos indefinidos (316.841), significando que estos contratos han triplicado su nivel, incrementando su entidad en el empleo indefinido.

Se puede decir, sin temor a error, que parte del empleo indefinido discontinuo es empleo precario, a añadir a la precariedad anterior los contratos por horas o tiempo parcial que se califican como indefinidos.  

Es un hechos patente, que el crecimiento en la contratación indefinida sigue teniendo, en realidad, un componente temporal y precario, lo que implica con todo lo dicho, que la realidad presenta otra cara de los datos oficiales del Gobierno, razón por la que, es evidente, que falta a raudales -información veraz- y así no hay manera de diseñar una estructura nueva del mercado de trabajo en España.

N.B.  El paro es uno de los grandes problemas irresueltos de España, quizás, por ello, la  falta de -información veraz- al respecto es algo preocupante en extremo, pues no solo se trata de demasiados parados e inactivos, sino que, es imposible sin conocer realmente la realidad reformar de raíz nuestro mercado de trabajo, adoptando medidas urgentes, que mejoren la productividad y sea posible crear empleo estable, duradero y de calidad en todos los sentidos.

La falta de información veraz es uno de los extremos más deplorables del paro y de la inactividad real, siendo, sin duda, una vergüenza social y política.

Lo desesperante y desalentador es que ningún poder público, pasado o presente, ha adoptado ninguna medida al respecto, que es una de las causas por las que estoy en completo desacuerdo con las reformas del mercado de trabajo de las Sñrsª. Báñez y Díaz, porque solo son más de lo mismo.

Córdoba, a 6 de marzo de 2022

Fdo. Enrique García Montoya

Abogado ICA-Córdoba. Inspector de Trabajo y S. S.

Inflación – empleo – paro (situación de emergencia)

Los precios creciendo sin parar ya se están soportando por los españoles en sus compras diarias, sobre todo en los productos de primera necesidad, además, la economía no mejora, de forma, que el empleo y el paro están hundidos en una espiral interminable, que lleva a una situación extremadamente compleja y preocupante.

La guerra de Ucrania será el remate que hundirá la recuperación económica con efectos nocivos en la inflación, en el empleo y en el paro, de manera, que, no queda otra, que adoptar medidas urgentes de contención de los precios, de reestructuración del mercado de trabajo, de adecuación a la realidad del ciclo productivo y de adaptación inmediata a la realidad económica.

Por otro lado, la política en España se transforma, día a día, con una pérdida continua de derechos y libertades fundamentales, ya que, el Estado Social y de Derecho que consagra la C. E. de 1978 está en su nivel más bajo de respeto por todos los poderes públicos, de manera, que cuando la Constitución dice en su artículo 1. que la soberanía reside en el Pueblo y en su artículo 6. dice, que “los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política y que su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos, parece que estamos en otro País.

La forma de ejercer el poder por la Gobierno del Presidente Sánchez produce escalofríos en todas las libertades fundamentales de los españoles, pareciendo que la división de poderes está desapareciendo y que el Estado de Derecho se diluye en manos de un poder público devastador de derechos y  usurpador de la libertad. Ejemplos de lo dicho sobran por doquier: Confinamiento inconstitucional, gobierno a base de decretos leyes a porrillo, ocupación de las Instituciones Públicas, ataque sin tregua a la división de poderes y así, un largo etc. de asuntos vidriosos por su inconstitucionalidad.

Por otro lado, los partidos de la oposición están instalados en su autodestrucción y en la inoperancia casos del P.P., de Cs. y de todos los partidos independentistas.

Frente a los problemas tremendos que tenemos que afrontar inflación, empleo, paro, recuperación económica, etc., los españoles estamos huérfanos y abandonados por los poderes públicos, peligrando, sin duda, nuestros derechos y libertades constitucionales.

Si los poderes públicos no respetan la Constitución y el resto de nuestro ordenamiento jurídico, como, por ejemplo, ha ocurrido ahora en el P. P. con el caso del espionaje a la Srª. Ayuso por su propio partido, saliendo su Presidente Sr. Casado a publicar una supuesta ilegalidad de la Presidenta de Madrid, que, sin entrar en profundidades, supone la perpetración de varios delitos e infracciones administrativas gravísimas contra la Ley de Protección de Datos (delito de revelación de secretos, posibles delitos de calumnias e injurias, delitos de acoso, y, violación de toda la normativa de protección de datos, etc. etc.), alguien de verdad puede creer, ¿que estos presuntos delincuentes están en condiciones y dispuestos a solucionar la inflación que nos corroe descontrolada, los problemas de empleo y paro y el inicio de la recuperación económica, solo por señalar algunos problemas urgentes?

Así mismo, la U. E se prepara para varios años de precios descontrolados, advirtiendo el BCE y la mayoría de los entendidos y técnicos de un proceso de inflación elevada, que podría durar varios años.

Ante la situación precaria de la recuperación económica, de la inflación, del empleo y del paro, se reitera, que, no queda otra, que adoptar medidas urgentes de contención de los precios, de reestructuración del mercado de trabajo y de adecuación a la realidad del ciclo productivo, siempre, sin desconocer la realidad económica de España, ya que, auto-engañarse disponiendo de lo que no se tiene, es lo peor de todo.

No hacer nada y permanecer pasivos siguiendo una tradición tancredista acreditada del inefable Presidente Rajoy, nos llevará a una situación límite en el plano social, económico y político.

N.B. La situación de emergencia por la inflación, por el empleo y por el paro es una realidad, que se agrava día a día, situándonos en clara estanflación con todas sus maldades añadidas, de forma, que no hacer nada es un suicidio colectivo.

Frente a la pasividad auto-engañosa solo es posible una reacción rápida de todos, ya que, es una realidad, que los españoles conocen, que tienen que desaparecer,  *los desequilibrios, como el que está creciendo entre el sector público privilegiado y el sector privado sometido a un desguace constante, así como, *las diferencias profundas entre CC. AA. y territorios; lo mismo que saben, *que más allá de los recursos reales existentes solo está la quiebra del Estado.

Una cosa es evidente, los españoles estamos huérfanos y abandonados por los poderes públicos, peligrando, sin duda, nuestros derechos y libertades fundamentales.

Córdoba, a 25 de febrero de 2022

Fdo. Enrique García Montoya

Abogado ICA-Córdoba. Inspector de Trabajo y S. S.

Empleo y paro II (deuda – inflación – déficit público – PIB – inseguridad e incertidumbre)

En estos días de incertidumbre e inseguridad jurídica “el desempleo estructural” parece olvidado por los poderes públicos, difuminándose en el vacío, preterido por otros asuntos menos urgentes, como, pueden ser entre otros, las pensiones y la reforma laboral, que están consiguiendo, que el problema del paro quede laminado para los españoles, de manera, que se oculta el número inquietante de personas inactivas y en paro.

El número de personas sin empleo real en España es aterrador, no solo por sus cifras, desconocidas realmente (ver, los –inactivos- y las -cifras engañosas del empleo público que disfrazan el problema-, etc.), sino también, por la distribución desigual del mismo por sectores, por regiones, por razón de edad -menores y mayores de 50 años- y de género.

El paro estructural en España es una realidad muy negativa, que, además, habiéndose adoptado por los poderes públicos una actitud tancredista hacia la inanidad, ninguna solución aparece, aunque lo peor para nuestro desempleo empieza a vislumbrarse a través de otros asuntos, que indican, se quiera reconocer o no, que nuestro paro estructural va a quedar abandonado por los poderes públicos, que tendrían la responsabilidad indudable de afrontarlo y combatirlo, de forma, que ahora conviene detallar una serie de asuntos preocupantes, que distorsionarán aún más el mercado de trabajo y enquistarán nuestro paro estructural aún más si cabe, así:

** La deuda pública ha marcado un nuevo máximo histórico en septiembre y alcanza el 122,1% del PIB.

Es un hecho indiscutible, que sin planes de política fiscal fiables vamos hacia una crisis de deuda pública, máxime, por el efecto de choque que puede tener para España el final de las compras de emergencia de bonos en abril de 2022, debido al descontrol del déficit, pues, ya se da por descontado es que no se prorrogará el Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP), cuando venza en marzo.

La cuestión es clara, si el BCE deja de comprar a España todas las emisiones de deuda, como viene haciendo, el Estado tendrá que colocarlas en el mercado, y, por los fuertes desequilibrios de nuestra economía y la negativa del Gobierno a tomar medidas para reducirlos, lo normal es, que los vayan a invertir exijan una prima de riesgo cada vez más alta, lo que disparará los costes financieros del Estado, agravándose el déficit con lo que iríamos hacia crisis de deuda:   Con una prima de riesgo por encima de 600 puntos básicos España puede caer al abismo de la expulsión de la U. M. y fuera del euro.

Es un hecho, que los precios de la deuda están en máximos por las compras realizadas por el BCE, lo que quiere decir, también, que su rendimiento está en mínimos casi desconocidos y ello conlleva que una gran cantidad de bonos europeos tiene rendimientos negativos; es decir, que el comprador recibirá menos dinero de lo que invierte, lo que supone algo perverso en la política monetaria actual, sin olvidar, que esos rendimientos negativos incluyen la expectativa de una inflación nula o negativa.

La política del BCE con tipos de interés a cero, se quiera aceptar o no, tiene fecha de caducidad, de manera, que, en algunos Estados Miembros (no solo los frugales), como Alemania, se empiezan a ver movimientos de subida de los tipos de interés y la consiguiente inflación, hecho que tendrá consecuencias negativas en los países fuertemente endeudados.

** La inflación se ha salido de madre, de forma, que el IPC se dispara hasta el 5,6% en noviembre, la tasa más alta desde hace muchos años.  Los ciudadanos ven ya, que la inflación está empezando a mostrar su fea cara y, sin duda, tendrá su impacto en los tipos de interés de mercado, por lo que las cuentas públicas empezarán a notarlo.

Si las previsiones sobre la inflación se mantienen o crecen, por la razón que sea, la cotización de los títulos de deuda caería. Es decir, sus rendimientos aumentarían, aunque el BCE continuara dopando el mercado con la compra de bonos.

** El descontrol del déficit publico es algo incontenible, de forma, que con un crecimiento del gasto grandioso difícilmente se cuadrarán los gastos con los ingresos del Estado, lo que lleva a una política continuada de endeudamiento y hasta donde se llegue llegó.

** Los Fondos de Europa tardan más de la cuenta y cuanto mayor sea la tardanza mayor será la condicionalidad exigida por Bruselas y nuestros socios cada vez más frugales.

A su vez, lo Fondos la U. E. no viene todos a la vez ni sin condiciones, de forma, que la cuestión no solo está en recibirlos, sino también como gastarlos, de forma, que ayuden a la recuperación y no provoquen rechazos ni vetos en Europa.

** La recuperación se está ralentizando y no está llegando por ahora a la gente de a pie. La OCDE hunde nuestro PIB al 4,5%, situándonos a la cola de Europa.

** Los Ertes son un instrumento fallido y agotado en su actual configuración, si no van acompañado de medidas coyunturales inmediatas y eficaces, especialmente, a través de ayudas directas a las empresas solventes y/o recuperables.

Así mismo, es un hecho real que las empresas insolventes y zombis se multiplican agazapadas en préstamos ICO y en regulaciones de empleo ficticias, que camuflan empleos inexistentes.

El B. E. calcula, que actualmente el 40% de los negocios españoles arrastra problemas para cubrir sus gastos, mientras que más de un 14% ha alcanzado la insolvencia.

** Todos los esfuerzos y toda la propaganda están en las reformas del mercado laboral unidireccionales y de las pensiones con olvido de todo lo demás, por supuesto, con olvido manifiesto del paro y sus consecuencias perversas.

El número real de desempleados estructurales se sitúa ya en una cifra desconocida de millones de personas, y, además, la cifra de paro se distribuye de forma irregular por las CC. AA. y entre ellas mismas territorialmente, a la vez, que existen colectivos de trabajadores donde el desempleo es una verdadera tragedia: Jóvenes, mayores de 50 años y mujeres.

El asunto crucial para todos los españoles que es el desempleo y su tremenda tasa, casi innombrable, está desaparecido de la discusión pública, especialmente, de todos los poderes públicos con algunas exiguas excepciones.

España necesita urgentemente reducir su tasa de paro igualándola a la de la U.E., lo que implica la adopción de medidas eficaces para aumentar la riqueza productiva, mejorar la cualificación profesional de los trabajadores de forma continua y permanente, dictar normas que acrecienten la flexibilidad y mejoren todas las condiciones de trabajo, no solo los salarios, y, en definitiva, crear un marco de empleo que propicie un mercado de trabajo justo y equitativo, dominado por la mejora de la rentabilidad y la creación de riqueza.

N.B. El paro estructural en España supera cualquier magnitud razonable, pero si le unimos la deuda, el PIB decreciente, la inflación disparada, el déficit público, el gasto público descontrolado, la inseguridad jurídica y una recuperación renqueante, la incertidumbre que atenaza a los españoles se convertirá en una desgracia permanente, donde en primera fila estarán por mucho tiempo los millones de españoles en el paro.

Por otro lado, intentar solucionar el problema con el olvido es, como se está viendo, un disparate,  pero si, además, se disparan todos los demás asuntos enunciados, el desastre será insostenible, ya que, la recuperación económica y social de España entrará en un laberinto de salida imposible.

La postura inane tancredista no da solución a ningún problema, y, en España ya vamos sobrados de actitudes de quietud extrema, que solo llevan a la desesperanza.

Córdoba, a 1 de diciembre de 2021

Fdo. Enrique García Montoya

Abogado ICA-Córdoba. Inspector de Trabajo y S. S.

Empleo y paro (problema real y asuntos superpuestos)

En estos días de incertidumbre e inseguridad jurídica donde peligra la libertad, se tiende a ignorar, como se ve, uno de los verdaderos problemas de España que es el desempleo, en favor de otros asuntos menos prioritarios, como las pensiones y la reforma laboral, consiguiendo que, el problema del paro quede difuminado y camuflado (confundido) para los españoles, ya que, las pensiones, se quiera admitir o no, están controladas y la reforma laboral planteada, sirviendo su preminencia tunanteada en las noticias para ocultar el problema esencial y básico de la Nación, que  es el numero tan tremendo de personas inactivas y en paro, de las que parece, que nadie se acuerda.

El numero de personas sin empleo real en España es aterrador, no solo por sus cifras -5.000.000-, -sin contar inactivos- y las -cifras engañosas del empleo público que disfrazan el problema-, sino también, por la distribución desigual del mismo por sectores, por regiones, por razón de edad -menores y mayores de 50 años- y de género, donde las mujeres están injustamente olvidadas y, además, tratadas desigualmente en puestos menores sin razón ni justicia.

Abundando en lo dicho, ahora el problema primigenio está en la reforma laboral de la Ministra Sñrª Díaz (sindicatos incluidos) y del líder patronal Sr. Garamendi, así como, en las pensiones, con un Ministro de S. S. Sr. Escrivá que hasta la fecha nadie sabe donde está ni que propone realmente, quedando el problema del paro difuminado en segunda línea, cuando las tasas de desempleo en España son una vergüenza para cualquier persona razonable, y. que, además, en la U. E., no solo nos marca a nosotros con la insignia del desastre, sino que, arrastra las tasas de desempleo de la Unión Europea lastrándolas sin remedio.

Sinceramente, lo expuesto sobre el desempleo se me antoja un disparate de proporciones galácticas, aunque parece, que a los poderes públicos en España les da igual, y, que el paro es un asunto de segunda línea en importancia, que puede esperar, cuando realmente es la base esencial de todos los asuntos, que enturbian el mercado laboral en la Nación.

Sin poner una solución eficaz, rápida, consensuada y estructural al problema del paro, todas las demás propuestas dedicadas al mercado laboral, a la consolidación del régimen de pensiones y a otros asuntos que se publicitan sin rigor ni rubor como fundamentales para la reforma laboral en España, carecen de sentido, si como se está haciendo ahora, se olvida esos millones de personas inactivas forzosas, que existen y se ven por todos los territorios de la Nación, sin olvidar el camuflaje del sector público en materia de empleo, así como, todo el submundo oscuro del empleo precario y sumergido.

Se quiera ver o no, el número de personas en paro real en España supera cualquier otra desgracia, que tenga la Nación.

Si se acude a cualquier medio de comunicación (TV, prensa escrita en papel o digital, discursos políticos, charlas, etc.) los asuntos todos aparecen priorizados, menos el desempleo, así, sin ánimo excluyente:

+Pensiones; +Reforma laboral; +discusiones políticas; +Fondos Europeos; +elecciones; +Poder Judicial y su reparto político; +subidas de precios – inflación; +PIB; +partidos políticos; +sindicatos; etc. etc., casi inacabable.

El asunto crucial para todos los españoles que es el desempleo y su tremenda tasa, casi innombrable, está desaparecido de la discusión pública, especialmente, de todos los poderes públicos con algunas exiguas excepciones.

Lo curioso por su crudeza es, que, además, se plantean propuestas, como la del Ministro de S. S. Escrivá de subida de las cotizaciones, que supondrá aumento del paro, cuando, se quiera aceptar o no, solo aumentando el empleo, es decir, reduciendo el paro, será posible aumentar la productividad, recuperarnos y poder cubrir el gasto social necesario.

España necesita urgentemente reducir su tasa de paro igualándola a la de la U.E., lo que implica la adopción de medidas eficaces para aumentar la riqueza productiva, mejorar la cualificación profesional de los trabajadores de forma continua y permanente, dictar normas que acrecienten la flexibilidad y mejoren todas las condiciones de trabajo, no solo los salarios, y, en definitiva, crear un marco de empleo que propicie un mercado de trabajo justo y equitativo, dominado por la mejora de la rentabilidad y la creación de riqueza.

Finalmente, poner de manifiesto, que, si el problema del desempleo es acuciante en España, en algunas de sus CC. AA. como Andalucía, el asunto pasa de problema a desastre total, cuando, además, a mayor inri, dentro de su territorio existen desigualdades en el paro abismales, como pueden ser el Campo de Gibraltar con una tasa de desempleo inasumible y algunas zonas de Almería donde el problema se diluye.

N.B. Ignorar el problema tremendo del paro es un error enorme, pero si, además, se pospone su solución y se pretende camuflar desde el poder con distracciones, que solo aumentan el problema, la recuperación económica y social de España entrará en un bucle interminable de imposibles.

El desempleo y su posible solución precisa de la participación de todos, de manera, que, para empezar, se podría iniciar el camino de las posibles soluciones, reconociendo la magnitud del problema, acordando una serie de medidas urgentes de carácter estructural, que todos conocen, que aumentan la productividad, la formación y el reciclaje permanente de los trabajadores y la creación de riqueza, pues, solo así, podremos iniciar la recuperación, creando empleo de calidad y duradero.

La postura de quietud extrema tancredista no conduce a la solución de ningún problema, y, en España ya vamos sobrados históricamente de actitudes inanes, que solo llevan al desastre.

Córdoba, a 20 de noviembre de 2021

Fdo. Enrique García Montoya

Abogado ICA-Córdoba. Inspector de Trabajo y S. S.

Libertad – AEAT – el todo y la nada (la mayoría no está de acuerdo)

La libertad es un bien escaso, es más, es un bien extraño, porque se tiende, además, a confundir el todo con la nada, cosa que hoy día sucede con la Agencia Tributaria (AEAT).

Digo lo que digo, porque se tiende generalmente a confundir a todos los funcionarios, a todas las autoridades y a todos los empleados de la AEAT con un pequeño grupo del mismo Organismo administrativo tributario, que actúan por encima de la Ley imponiendo su voluntad como única razón, cosa que sin la menor duda no es cierta.

Por otro lado, los despropósitos que trascienden de la AEAT con los ciudadanos, no son sino un reflejo de la sociedad española, donde, es evidente, que la libertad real de los españoles de a pie está bajo mínimos. Dicho de otra forma, el peligro inminente para la libertad de los españoles es el mismo en la AEAT, que, en resto de las Administraciones Públicas, igual que en el resto de cualquier colectivo que exista en España, da igual, que se trate de políticos, jueces, abogados, ingenieros, curas, obispos,  etc. etc.

Lo esencial ahora y siempre para la libertad real de los ciudadanos es que hay que ser conscientes, de que “la libertad no se defiende sola y, además, siempre está en peligro”, de manera, que siempre hay que estar dispuesto a defenderla de cualquier ataque injusto y contra ley.

Sin la menor duda, la AEAT está en boca de todos por algunas actuaciones torticeras, injustas, inquisitivas y abusivas, pero, también, es algo evidente, que esas conductas inconstitucionales, desproporcionadas y faltas de proporcionalidad y equidad se realizan y se llevan a cabo por unas pocas autoridades y funcionarios de la misma, el resto mayoritario de esos empleados públicos son un ejemplo de respeto a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico, tal y como ocurre con la gran mayoría de la Administraciones Públicas sin excepciones.

El verdadero problema reside en el abandono de la libertad a nivel de sociedad civil que existe en España, donde es un “mantra” el sometimiento forzoso o voluntario a la iniquidad de esos pocos funcionarios o empleados públicos, que en abuso manifestó de la Ley, creen que están por encima de toda responsabilidad y que gozan de impunidad, pues están convencidos, que el miedo todo lo puede.

A pesar de todo, vengo observando, que la sociedad civil está despertando de un largo letargo y asoman ya personas y colectivos, que están poniendo pies en pared en defensa de la libertad, denunciando a esos pocos muchos autoridades y funcionarios, que se creen impunes y que la legalidad constitucional no va con ellos.

Si algún funcionario o empleado público hace un uso torticero e injusto de la ley, no hay otra cosa que denunciarlo ante las autoridades administrativas y, en su caso, ante los tribunales y jueces.

Es cierto, así mismo, que se trata de una lucha desigual, pues, en principio, el ciudadano aislado se encuentra con todas las trabas del mundo, con un poder casi omnímodo de la Administración, con todos sus recursos, con todos los costes imaginables e inimaginables, con las costas judiciales, etc. etc., aunque está claro, que eso pasa cuando solo es un ciudadano el que se defiende frente al abuso y la injusticia; cuando son una mayoría los que reclaman su libertad por todos los medios, -incluido, por supuesto, su voto-, las cosas cambian radicalmente, empezando por las autoridades agazapadas en su silencio.

Es una realidad, que, si todos los ciudadanos españoles luchamos por la libertad, sin dejar pasar ningún abuso, ningún despropósito legal, ninguna injusticia pública, las cosas empezarán a cambiar, por la sencilla razón, de que los empleados públicos respetuosos de la ley, que están en desacuerdo y rechazan cualquier injusticia en la aplicación de la ley, son una gran mayoría.

En conclusión, el tanto por ciento de empleados públicos que someten el interés general en lugar de servirlo, es el mismo en todos los colectivos de España, de forma, que decir que la AEAT existen más empleados públicos, que actúan y se creen por encima de la ley, es una gran mentira, ya que, en cualquier administración pública o en cualquier otro grupo de profesionales el número de incapaces, negados, aprovechados, etc. es casi idéntico, admitiéndose como máximo la variación en décimas.

Lo esencial en este asunto vidrioso, tenebroso y oscuro es que, si nadie hace nada, los malvados y sus corifeos se imponen, de manera, que un pequeño grupo se confunde con el todo, apareciendo la nada, ya que, se propaga la idea falsa de que todos los empleados públicos solo están al servicio de si mismos, lo que por si mismo es una tremenda injusticia y una mentira:

“Se puede afirmar, sin dudarlo, que la gran mayoría de los empleados públicos están al servicio del bien común y de la Ley, y, que, además, son los primeros interesados en acabar con cualquier abuso en las administraciones públicas”.

Solo la lucha de todos contra los abusos administrativos y los excesos de poder contra ley, conseguirán devolver la libertades y derechos a los españoles, y, que esos grupúsculos que se sitúan por encima de la ley, haciendo solo su voluntad, desaparezcan en beneficio de todos.

N.B. Es una verdad absoluta, que la gran mayoría de los empleados públicos están al servicio del bien común y del cumplimiento de la ley, aunque, también, es cierto, que los grupúsculos de autoridades y funcionarios que se consideran por encima de la ley existen, y, distorsionan para mal el trabajo de la anterior mayoría, ya que, lo que circula son los abusos e injusticias cometidas por unos pocos, embarrándolo todo.

Nace de todo lo dicho, la necesidad de corregir esos desafueros de unos pocos, que exige la partición de toda la sociedad civil y de esa gran mayoría de empleados públicos defensores de la Ley, ya que, sin duda alguna, de la unión nace la fuerza para erradicar un mal que está corrompiéndolo todo.

La libertades y derechos de los españoles precisan de la participación de todos en su defensa, de manera permanente, fluida y constante, pues, está probado, que los enemigos de la libertad no descansan en su afán de someterla y suprimirla.

Si se permite, que algunos poderes públicos, sean quienes sean,  continúen actuando fuera de la Ley con todo tipo de engaños, y, sometiendo a los ciudadanos con abuso de poder coercitivo e intimidatorio, los españoles viviremos atrapados por la injusticia, nacida de la falta real de respeto a la ley demostrada por esos poderes.

Córdoba, a 15 de noviembre de 2021

Fdo. Enrique García Montoya

Abogado ICA-Córdoba. Inspector de Trabajo y S. S.