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ASOCIACIÓN CÓRDOBA ABIERTA – ACOA – (Defensa de las libertades y de la igualdad)

(Inscrita en el Registro Asociaciones Junta de Andalucía Nº. 11123. Sección Primera).

{Proporcionalidad – El más fuerte (la ley de la fuerza – rebelión pacífica frente a la esclavitud)

Está visto que la fuerza solo avanza en una dirección la del más fuerte, así, con ánimo abierto, aunque la lista sería interminable, se pone de relieve lo siguiente:

*En España un jurado ha condenado por homicidio a un octogenario, que mató con su escopeta a una persona que entró en su vivienda de noche provisto de una motosierra.

*En Europa el Presidente Putin lleva unos años machacando el pueblo de Ucrania y parece que cada vez se va imponiendo el silencio de la fuerza desproporcionada.

*Israel está pasado por la fuerza de ser masacrado por terroristas a ser un estado asesino contra el que cualquier fuerza es posible e incluso aconsejable.

*La mayoría de españoles por la fuerza de una minoría intolerante hemos pasado en un visto y no visto a ser ciudadanos de segunda.

*En el País Vasco están como siempre sometidos al silencio de la fuerza bruta, que ahora se llama silencio cómplice y donde parece que la mayoría de los ciudadanos van a escoger la esclavitud frente a su libertad.

*En Bruselas sede de las libertades de la U. E., la policía por la fuerza ha sometido a unos políticos conservadores, que pretendía reunirse con el único argumento de la fuerza, hasta que la justicia belga ha repuesto la ley y la libertad de reunión.

Es un hecho patente, que la realidad está medida por la fuerza de quien la ejerce sin medida y sin control, de manera que es proporcional todo lo que la fuerza desmedida impone sin justificación ni explicación alguna.}

La ASOCIACIÓN CÓRDOBA ABIERTA -ACOA- nace de la necesidad de defender desde la sociedad civil los derechos y libertades constitucionales y la igualdad de todos, a través, de la articulación de un movimiento ciudadano en Córdoba y en Andalucía, con la finalidad de que los andaluces y los cordobeses no seamos ciudadanos de segunda, sometidos voluntariamente al poder establecido preñado de privilegios, que, además, impone la desigualdad, mediante una sublevación pacífica abierta a todos y para todos por la libertad y la igualdad.

Córdoba, a 18 de abril de 2024

Fdo. Presidente de Córdoba Abierta -ACOA-

Por un movimiento social (unidad, libertad e igualdad)

“La unidad es fuerza y el éxito exige unidad de propósito”.

La necesidad de un movimiento ciudadano unido en favor de Córdoba es imprescindible para recuperar la igualdad de todos los andaluces y cordobeses, siendo una realidad, que ya solo cabe la autodefensa y la sublevación pacífica ciudadana de todos unidos en el mismo fin, pues sobran caminos paralelos.

Se está viendo, día a día, de que si algo está fallando en Córdoba es la unidad en torno a un gran proyecto común, de manera, que no hay más que ver lo que esta ocurrido con los problemas de agua, electricidad y comunicaciones en la Zona Norte de Córdoba, para comprobar que aquí sobran intereses de partidos y falta unidad y consenso real en torno a un bien común, así:

1.- Por un lado, el PSOE que se reúne en Villaviciosa de Córdoba, con el Secretario de Estado Sr. Morán en una Diputación fake -falsa- no para solucionar el problema, sino para embarrar cualquier solución y encima el Ministerio de Transición Ecológica lejos de proponer algo viable y aceptable difiere una posible solución a 2027 – 2030, de forma, que la Junta de Andalucía, la Diputación y demás posibles interesados presentan alegaciones irredentas, que me recuerdan a Napoleón, cuando dijo, “que la mejor manera de dilatar un asunto era formar una comisión”, ya que, las alegaciones a la par del ataque “despiadado a la Constitución” como ha dicho el Presidente Felipe González, si o si, suponen enviar la solución del problema al marasmo de una burocracia administrativa teledirigida por el propio poder.

2.- Por otro lado, la Junta de Andalucía, la Diputación, la FAMP, etc. etc. presentan alegaciones, como no podría ser de otro modo, pero sin nada que ofrecer en el altar del consenso, porque entre sí mismos presentar una clara división, pues, de una parte, están los de los abrazos cautivos sumisos al poder, porque están convencidos y, además, les conviene, que por este camino conseguirán algunos migajas, cayendo en el error de rendir pleitesía con abrazos y carantoñas vacías de contenido; y, de otra parte,, están los que luchan y se oponen al acoso  y no se dejan someter.

3.- Frente a esta situación, solo un movimiento civil de unidad en torno a un bien común, puede iniciar un camino abierto para lograr la unidad necesaria, de forma, que todos vean, que fuera de una unidad de actuaciones en aras del beneficio de Córdoba, solo existen fracasos y vendetas inútiles, que solo satisfacen a unos pocos-pocos-, pero que nos fastidian a todos los demás haciéndonos esclavos de sus ambiciones personales.

Una pregunta: ¿Como es posible que no se llegue a un acuerdo para solucionar el problema de la Zona Norte de Córdoba, dejando a un lado intereses espurios, sean de quien sean, y uniéndonos en el bien común?

La culpa es de todos, pero los perjudicados somos todos los cordobeses, que, por lo que se ve, estamos en manos de irresponsables a los que solo mueve su exclusivo interés personal.

N.B. Es necesario construir un movimiento social por la unidad, por la libertad y por la igualdad.

Destacar, además, que consensuar no es solo dar, sino también recibir, de forma. que no se puede lograr uno sin el otro.

*La Constitución de 1978 es un ejemplo, aunque, ahora, como dice Felipe González está sufriendo ataques disparatados.

*La Estación de Córdoba es otro ejemplo y este lo tenemos cerca.

La sociedad civil cordobesa debe comprender, que es el momento de la autodefensa y que es una necesidad un movimiento ciudadano unido en favor de Córdoba para recuperar la igualdad de todos los andaluces y cordobeses, siendo una realidad, que hay que utilizar todos los medios pacíficos para ello.

Córdoba, a 17 de enero de 2024

Fdo. Enrique García Montoya.

(Concejal y Diputado Provincial en la legislatura local 1983-1987 de Alianza Popular y Portavoz del Grupo Provincial de A. P.).

Abogado ICA-Córdoba. Cdo. 1316. Inspector de Trabajo y S. S. en excedencia-.

Libertad – AEAT – el todo y la nada (la mayoría no está de acuerdo)

La libertad es un bien escaso, es más, es un bien extraño, porque se tiende, además, a confundir el todo con la nada, cosa que hoy día sucede con la Agencia Tributaria (AEAT).

Digo lo que digo, porque se tiende generalmente a confundir a todos los funcionarios, a todas las autoridades y a todos los empleados de la AEAT con un pequeño grupo del mismo Organismo administrativo tributario, que actúan por encima de la Ley imponiendo su voluntad como única razón, cosa que sin la menor duda no es cierta.

Por otro lado, los despropósitos que trascienden de la AEAT con los ciudadanos, no son sino un reflejo de la sociedad española, donde, es evidente, que la libertad real de los españoles de a pie está bajo mínimos. Dicho de otra forma, el peligro inminente para la libertad de los españoles es el mismo en la AEAT, que, en resto de las Administraciones Públicas, igual que en el resto de cualquier colectivo que exista en España, da igual, que se trate de políticos, jueces, abogados, ingenieros, curas, obispos,  etc. etc.

Lo esencial ahora y siempre para la libertad real de los ciudadanos es que hay que ser conscientes, de que “la libertad no se defiende sola y, además, siempre está en peligro”, de manera, que siempre hay que estar dispuesto a defenderla de cualquier ataque injusto y contra ley.

Sin la menor duda, la AEAT está en boca de todos por algunas actuaciones torticeras, injustas, inquisitivas y abusivas, pero, también, es algo evidente, que esas conductas inconstitucionales, desproporcionadas y faltas de proporcionalidad y equidad se realizan y se llevan a cabo por unas pocas autoridades y funcionarios de la misma, el resto mayoritario de esos empleados públicos son un ejemplo de respeto a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico, tal y como ocurre con la gran mayoría de la Administraciones Públicas sin excepciones.

El verdadero problema reside en el abandono de la libertad a nivel de sociedad civil que existe en España, donde es un “mantra” el sometimiento forzoso o voluntario a la iniquidad de esos pocos funcionarios o empleados públicos, que en abuso manifestó de la Ley, creen que están por encima de toda responsabilidad y que gozan de impunidad, pues están convencidos, que el miedo todo lo puede.

A pesar de todo, vengo observando, que la sociedad civil está despertando de un largo letargo y asoman ya personas y colectivos, que están poniendo pies en pared en defensa de la libertad, denunciando a esos pocos muchos autoridades y funcionarios, que se creen impunes y que la legalidad constitucional no va con ellos.

Si algún funcionario o empleado público hace un uso torticero e injusto de la ley, no hay otra cosa que denunciarlo ante las autoridades administrativas y, en su caso, ante los tribunales y jueces.

Es cierto, así mismo, que se trata de una lucha desigual, pues, en principio, el ciudadano aislado se encuentra con todas las trabas del mundo, con un poder casi omnímodo de la Administración, con todos sus recursos, con todos los costes imaginables e inimaginables, con las costas judiciales, etc. etc., aunque está claro, que eso pasa cuando solo es un ciudadano el que se defiende frente al abuso y la injusticia; cuando son una mayoría los que reclaman su libertad por todos los medios, -incluido, por supuesto, su voto-, las cosas cambian radicalmente, empezando por las autoridades agazapadas en su silencio.

Es una realidad, que, si todos los ciudadanos españoles luchamos por la libertad, sin dejar pasar ningún abuso, ningún despropósito legal, ninguna injusticia pública, las cosas empezarán a cambiar, por la sencilla razón, de que los empleados públicos respetuosos de la ley, que están en desacuerdo y rechazan cualquier injusticia en la aplicación de la ley, son una gran mayoría.

En conclusión, el tanto por ciento de empleados públicos que someten el interés general en lugar de servirlo, es el mismo en todos los colectivos de España, de forma, que decir que la AEAT existen más empleados públicos, que actúan y se creen por encima de la ley, es una gran mentira, ya que, en cualquier administración pública o en cualquier otro grupo de profesionales el número de incapaces, negados, aprovechados, etc. es casi idéntico, admitiéndose como máximo la variación en décimas.

Lo esencial en este asunto vidrioso, tenebroso y oscuro es que, si nadie hace nada, los malvados y sus corifeos se imponen, de manera, que un pequeño grupo se confunde con el todo, apareciendo la nada, ya que, se propaga la idea falsa de que todos los empleados públicos solo están al servicio de si mismos, lo que por si mismo es una tremenda injusticia y una mentira:

“Se puede afirmar, sin dudarlo, que la gran mayoría de los empleados públicos están al servicio del bien común y de la Ley, y, que, además, son los primeros interesados en acabar con cualquier abuso en las administraciones públicas”.

Solo la lucha de todos contra los abusos administrativos y los excesos de poder contra ley, conseguirán devolver la libertades y derechos a los españoles, y, que esos grupúsculos que se sitúan por encima de la ley, haciendo solo su voluntad, desaparezcan en beneficio de todos.

N.B. Es una verdad absoluta, que la gran mayoría de los empleados públicos están al servicio del bien común y del cumplimiento de la ley, aunque, también, es cierto, que los grupúsculos de autoridades y funcionarios que se consideran por encima de la ley existen, y, distorsionan para mal el trabajo de la anterior mayoría, ya que, lo que circula son los abusos e injusticias cometidas por unos pocos, embarrándolo todo.

Nace de todo lo dicho, la necesidad de corregir esos desafueros de unos pocos, que exige la partición de toda la sociedad civil y de esa gran mayoría de empleados públicos defensores de la Ley, ya que, sin duda alguna, de la unión nace la fuerza para erradicar un mal que está corrompiéndolo todo.

La libertades y derechos de los españoles precisan de la participación de todos en su defensa, de manera permanente, fluida y constante, pues, está probado, que los enemigos de la libertad no descansan en su afán de someterla y suprimirla.

Si se permite, que algunos poderes públicos, sean quienes sean,  continúen actuando fuera de la Ley con todo tipo de engaños, y, sometiendo a los ciudadanos con abuso de poder coercitivo e intimidatorio, los españoles viviremos atrapados por la injusticia, nacida de la falta real de respeto a la ley demostrada por esos poderes.

Córdoba, a 15 de noviembre de 2021

Fdo. Enrique García Montoya

Abogado ICA-Córdoba. Inspector de Trabajo y S. S.