Se cuenta como verdad algo casi increíble en las circunstancias actuales de España entre el filósofo cínico Diógenes y Alejandro Magno en Corinto.
Alejandro, quizás, el hombre más poderoso de la tierra conocida, le dijo a Diógenes cuando fue a verlo en su tinaja-vivienda, que le pidiera lo que quisiera, que lo tendría de inmediato, y, el filósofo le respondió, “que si no le importaba que se apartara un poco, pues le estaba tapando el sol”.
Visto lo que está pasando ahora en España en la vida política la “petición” de Diógenes a Alejandro cualquiera lo consideraría un suicidio y un desprecio el tremendo poder del Rey Macedonio, sin embargo, ambos se comprendieron al instante y su respeto cuentan que fue mutuo y total.
El refrán popular de que “no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”, se hizo realidad en ese momento entre Alejandro y Diógenes.
Es cierto, que muchos personajes de la vida pública pasada, presente y futura han salido a dar la cara en defensa de todos los españoles, aunque, en mi opinión estamos todos tarde y mal.
Si dejamos que unos pocos mínimos nos sometan impunemente nuestros derechos y libertades, estamos ya en otro universo paralelo semejante al metaverso, donde manda la realidad virtual regida por la maldad.
En resumen, nada garantiza mejor la democracia y el estado de derecho, que una verdadera y real división de los poderes del estado regido siempre por el valor justicia y la igualdad de todos los españoles., aunque ello conlleva que la sociedad civil (el Pueblo) debe estar siempre preparado para defender su libertad individual y, sin duda, ese momento ha llegado.
Es la hora del ejercicio de la libertad individual, que solo puede tener el impulso nacido de la autodefensa. La hora del engaño ha dejado paso a la complicidad contra la libertad de responsables y beneficiados, de forma, que cada uno haga lo que quiera, pero responsabilizar al engaño es admitir el nepotismo. Lo que hay es lo que hay.
N.B. Es la hora de la autodefensa compartida para proteger la libertad individual frente a la no libertad colectiva y al no valor justicia.
Lo repito, es un hecho patente, que groseramente en España todo está sometido a un poder nepótico, de forma, que los principios y valores fundamentales de la Constitución de 1978 han desparecido con grave daño para todos los españoles.
Sin embargo, lo peor es que la carcoma del poder podrido está alcanzando a todos los niveles de España, de manera, que parece y se ve, que ningún colectivo está ubicado fuera de la carcoma, al menos eso es lo que se ve y se siente, porque es fácil comprobar que en cualquier nivel de poder se impone el nepotismo nacido de unas voluntades subjetivas y sin reglas, ejercido, además, por personas que siempre llevan razón enrocándose en su poder impune.
Cuando en una sociedad o un pueblo para alcanzar algún puesto o canonjía relevante, especialmente, en el plano económico, hay que formar parte de familia y de amigos que lo copan todo y donde la igualdad es algo desconocido, algo huele a podrido, porque, además, todos los responsables directos y favorecidos salen impunes haciendo ostentación de su nepotismo activo o pasivo.
Córdoba, a 18 de septiembre de 2023
Fdo. Enrique García Montoya
Abogado ICA-Córdoba. Inspector de Trabajo y S. S.